4 razones para aprender árabe
Quizá esos garabatillos te llamen la atención pero piensas que estudiar árabe es inútil. A lo mejor tienes amistades árabes y te encanta como hablan, pero crees que no merece la pena hacer el esfuerzo. Puede que pienses que el árabe es una lengua de locos y fanáticos que no te va a traer nada bueno. Tal vez tengas razón, pero tengo motivos para creer que no es así. Te voy a dar solo cuatro. Si tienes dudas acerca de si debes aprender árabe o no, sigue leyendo.
Por trabajo
Empecemos por lo pragmático, que en ocasiones es la única razón a la que se atiende. Saber árabe te va a abrir muchas puertas en el mundo laboral, tanto en el entorno corporativo (empresas españolas en países árabes o árabes en países de habla hispana) como en el diplomático (embajadas y agregadurías de países árabes en España) y el de cooperación (ONG y otras organizaciones internacionales).
Como traductor puede ser una interesante adición a tus lenguas de trabajo. Según mi experiencia, la demanda es decente, pero más centrada en la traducción inversa (del español al árabe). Sin embargo, lo que sí se demanda mucho es gente con conocimientos de árabe para puestos de lo más variado. No sería extraño que sabiendo árabe una empresa te contactara y te formara en un campo que hasta entonces te fuera desconocido. Las posibilidades son muy diversas.
Por supuesto, si eres una empresa no hace falta que te diga que en el mundo árabe hay un mercado inmenso que será mucho más accesible usando el árabe.
Por cultura
Aprender árabe te va a poner en contacto con una cultura muy rica, y hablamos tanto de “alta cultura” como de “cultura popular”. Por un lado te dará acceso a una antiquísima y prolífica tradición literaria y religiosa, con raíces en una época histórica de esplendor, y que hoy genera unas producciones culturales de primer orden. La literatura árabe actual es innovadora y creativa, y da lugar tanto a bestsellers como a rompedoras obras experimentales.
Por otro lado podrás llegar al corazón del pueblo árabe a través de la cultura que consumen y producen: un mercado musical muy extenso, que también tiene cabida para la música indie; una potente industria cinematográfica, con más tradición de la que imaginas; cantidad de telenovelas y series de televisión, de temática de lo más diversa; una cocina exquisita y sana; un sentido del humor muy vivo y muy presente en internet…
A todo ello hay que añadir, por supuesto, el islam, una de las más grandes religiones del mundo y en la que no se puede profundizar sin conocer la lengua árabe.
Para viajar
Cierto es que el horno del mundo árabe no está ahora mismo para muchos bollos viajeros. Oriente Medio cuando no es escenario de guerras es víctima de inestabilidades políticas que echan para atrás al más pintado, y en los destinos más visitables del Golfo se habla más inglés que árabe, por lo que aprender árabe no será de gran utilidad. Sin embargo, superados esos miedos (en muchas ocasiones infundados, pues salvo en caso de guerra abierta el turista puede moverse con total seguridad) los países árabes son lugares que merece mucho la pena conocer.
Parajes naturales impresionantes, monumentos imponentes, vestigios de numerosas civilizaciones… Pero sobre todo encontrarás gente amable, generosa, hospitalaria y divertida a la que será más fácil llegar si sabes árabe. Una de las experiencias más emocionantes de mi vida fue pasar la noche en una cueva con unos beduinos que había conocido esa mañana en Petra. De no haber sabido árabe eso jamás hubiera ocurrido.
Por cierto, aunque pueda parecer ilógico, saber árabe no solo te ayudará a viajar por el mundo árabe. Las migraciones son un fenómeno al que apenas prestamos atención de manera puntual y las más de las veces con un enfoque sensacionalista (invasión de las fronteras, crisis de refugiados…). Sin embargo, generan una gran riqueza que no debería pasar desapercibida, surgida del contacto de las comunidades autóctonas con las migrantes.
Conozco de gente (no es mi caso, pues desconozco los dialectos del Magreb, origen de gran parte de los migrantes árabes en Europa) que sin saber alemán ha sido capaz de moverse por Alemania y Austria preguntando a hablantes de árabe que se encontraban. Aprender árabe proporciona unas herramientas que resultan útiles en los momentos más inesperados.
Porque sí
¿Acaso hay que dar razones para aprender una lengua? ¿Existe algo más bonito que aprender una lengua? ¿Existe algo más bonito que aprender árabe? Si te gustan las lenguas, te gustan los retos o tienes curiosidad por conocer otras maneras de ver la vida, el árabe es tu lengua.
El árabe proviene de una rama lingüística (la semítica) muy diferente de la nuestra (la indoeuropea). Aprender árabe te va a enfrentar a estructuras mentales sorprendentes que van a desafiar tus esquemas y preconcepciones sobre cómo funciona una lengua. Su sistema morfológico (es decir, cómo se crean nuevas palabras), muy plástico, intuitivo y de precisión casi matemática no te va a dejar indiferente, y su gramática te enseñará que existen otras maneras de presentar los hechos que priorizan unos aspectos que en nuestra lengua a lo mejor no damos importancia.
En definitiva, es un ejercicio mental extraordinario que va a mantener tus neuronas en forma, tu curiosidad viva y tu mirada al mundo amplia.
¿Necesitas más razones para aprender árabe? Ahí va una última: ahora lo tienes más fácil que nunca. Acércate a Academia Árabe para saber qué curso de árabe se adapta mejor a tu nivel y estilo de vida, y da tus primeros pasos en este camino que va a cambiar para siempre tu futuro.